lunes, 7 de noviembre de 2011

QUINTA SESIÓN DE TRABAJO


Quinta sesión
Coro (2)  e hipótesis de puesta en escena
2 de noviembre de 2011.

Parábasis: (Palabra griega para “ponerse a un lado”.) Fran.: parabase, Ingl.: parabasis; Al,: Parabase. Parte de la comedia antigua griega (sobre todo la de Aristófanes) en la que el coro avanzaba hacia el público para exponerle, a través del corifeo, las opiniones y reclamaciones del autor y para darle consejos)
Interpelación al público: […] Partes del texto (improvisadas o no) que el actor, abandonando su papel de personaje, dirige directamente al público, rompiendo así la ilusión y la ficción de una cuarta pared que separa radicalmente la sala del escenario. […] 2. En el teatro épico […]  la interpelación al público es un medio corriente, tan legítimo como el efecto de extrañamiento o la interpretación paródica. […] La interpelación es, a menudo, una invocación para comportarse bien […] o para tomar conciencia de la propia alienación. Intenta establecer un puente entre el mundo de la ficción teatral y la situación concreta de los espectadores.
(Patrice Pavis, Diccionario del teatro.)


Objetivos:
-         Tener una conciencia mayor del texto concreto que se trabaja a través de un análisis activo del mismo.
-         Favorecer el trabajo grupal.
-         Ahondar en el trabajo coral.
-         Corroborar las posibilidades de la hipótesis de puesta en escena descubierta en la última sesión de trabajo.
-         Plantear posibles acciones dentro de esa hipotética puesta en escena.

Plan de trabajo:
1.      Puesta en común.
2.      Análisis de texto.
3.      Calentamiento. (Respiración, voz y ejercicio de los números.)
4.      Trabajo sobre los tres espacios.
5.      Búsqueda de una acción para cada espacio.
6.      Puesta en escena.
7.      Progresión.
8.      Planteamiento de una estructura para la muestra.
9.      Conclusiones

Desarrollo de los objetivos:
            Comenzamos la sesión de trabajo con la habitual puesta en común, tras la cual, leímos el texto para comenzar con un breve análisis de texto. Resultó un lujo contar con María, y con su buenísima disposición para explicar algunos puntos del texto sobre los que teníamos algunas dudas los actores y yo mismo. Resueltas esas dudas, dividimos el texto en siete unidades de acción, definidas por su acción troncal y por una estructura que tiene algo de círculos concéntricos que desde lo más general, cada vez van profundizando más en lo particular. María en este punto nos explico la intención de circularidad estructural del texto. Se nos abría con ese análisis un campo de trabajo muy interesante, que por falta de tiempo, no podríamos experimentar. María también nos aportó la idea inicial que ella había tenido a la hora de escribir el texto. El personaje, de alguna manera, iba pasando de mesa en mesa. Primero frente al ordenador, luego frente al empleado del INEM, luego frente al encargado de Starbucks y finalmente frente al policía de turno ante el cual pone una denuncia. Este detalle, resultó muy elocuente a la hora de poner en práctica ese concepto en la puesta en escena hipotética que trabajaríamos esa sesión.
            Tras el trabajo de mesa, comenzamos en pie con un calentamiento, el ejercicio de la respiración en común y un ejercicio que yo llamo “de los números”, en el cual los actores tienen que contar en orden de uno hasta veinticinco (por ejemplo) sin un orden asignado y sin pisarse. Es este un ejercicio que favorece la escucha, y que iba a ayudarnos a probar el reparto o no de los textos entre cada uno de los actores. El ejercicio, va poco a poco complicándose, aumentando la velocidad en la cuenta, o añadiendo acciones a los actores.
            Después, empezamos a trabajar sobre la hipotética puesta en escena. Lo primero que hicimos fue que buscaran y eligieran una acción concreta y sencilla desde su carácter para cada uno de los tres espacios. Luego incorporamos el texto a cada una de esas acciones, intentando que la emisión del mismo se viera afectada por la acción realizada. Luego definí la convención. Estaban en una entrevista de trabajo y el público (María y yo en ese momento) éramos los interlocutores, teniendo que “direccional” el texto hacia nosotros, buscando nuestra interacción. Empezarían con el texto y yo, desde fuera, les iría señalando qué texto correspondía a qué espacio (privado, público o espectacular), para que ellos realizaran la acción escogida para cada espacio en ese momento. Sin duda, lo que costaba más trabajo era dirigir al público los textos definidos dentro del espacio privado, pero no sin esfuerzo, también consiguieron dirigirnos esos a María y a mí. Por último, y a partir del análisis de texto, planteé una progresión en el grado de expresividad de la acción y la emisión del texto en siete pasos (tantos como en unidades habíamos dividido el texto.) Este trabajo, resultó por momentos muy interesante, pero requiere de un mayor tiempo de trabajo, y sólo conseguimos un acercamiento en bruto a esa idea. Desde fuera, maría y yo apreciamos que cuando no interaccionaban con el espectador, parecían personajes alienados, casi locos, pero que cuando interactuaban con nosotros, toda la lucidez y mala leche del texto brotaban con mucha naturalidad.
            Por último, planteamos diferentes posibilidades de estructura para la muestra.

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